jueves, 9 de julio de 2015

*** If life gives you lemons…***

Entre mi último post y este debe de haber más de 150.000 pasos: simples matemáticas de los 10.000 pasos que religiosamente ando al día. Eso sin contar las zancadas, los saltos, los tropiezos y los cruces de camino. No vienen al caso.


Hay veces que la vida te da limones y empiezas a hacer limonada. Que es más o menos en lo que andaba mientras el invierno se convertía en primavera y ahora en este sofoco llamado verano.
 
De tanto limón no solamente aprendí de sus múltiples propiedades: vitamina C y minerales en vena, sino que incorporé la tendencia limonera al armario – que de paso resultó ser trendy. Feliz de ambas consecuencias y con 3 vestidos, 4 camisetas y 2 shorts de un bonito amarillo más, sin mencionar mejores digestiones.
Los limones son de los pocos alimentos que contienen iones negativos, que a su vez son uno de los principios de la dieta alcalina que equilibra el PH. Se digieren mejor, aportan energía y de paso desintoxican. Dicen que medio limón en ayunas con agua tibia es un gran estimulante. Dicen y digo porque ese pequeño gesto sienta muy bien. Además es un imprescindible compañero del té, las infusiones, las ensaladas y hasta alegra un vermú. Así que a comprar limones y si son orgánicos, mejor que mejor.