jueves, 4 de diciembre de 2014

*** December confidential ***

Ando a vueltas con las vueltas. En un abrir y cerrar de ojos se ha pasado noviembre, quienes me conozcan saben que es un decir porque hacer una mudanza exige silencio digital. Y es lo que me tocó en aquel sweet november: mudar de casa que es como mudar de vida. Pero vuelvo,  vuelvo como el turrón o más bien como una pop up store navideña que es el planazo absoluto de este diciembre frío-pelón. Porque este es el secreto peor guardado del mes, una retahíla de deliciosos espacios milagro repletos de magia, cositas bonitas, sueños y hasta vermuses. Poco más que añadir.
Aquí la ruta pop-up-store-ra a lo road to perdition madrileño: 
The hovse: lo querrás todo, incluida la casa con sus 4 pisos y su terraza secreta. Para mí de lo mejorcito, un espacio lleno de puestos y productos cuidados que van desde las cachonderías de oneighbours, delicadas joyas de ouibyou, velas, tazas, kits de picnics, vajillas de porcelana pintada hasta una selección gourmet de lo más interesante y un total acierto en forma de vermutería y un par de puestos para foodies. Es una creación de la agencia Better. Un aplauso por acertar con el concepto, el lugar, la selección y la distribución. Según vas avanzando juega con todos tus sentidos. El último en tocar: el gusto del vermú. Imprescindible para terminar el tour. General Arrando, 40.

 

Kenay Home: A esta pop up le tengo especiales ganas. Kenay tiene un showroom permanente, pero en Valencia. Es una explosión de decoración nórdica. Si eres más de la revista AD que El Mueble lo amarás todo. Cabeceros, sillas, cojines, detalles decorativos… un enamoramiento en tonos grises y blancos fríos. Calle Velarde 14.

 
 
Meaning: Un mercadillo con marcas de diseño nacionales e internacionales y un fin solidario muy bonito porque destinará el 10% de las ventas a apoyar proyectos que ayudan en darle cauce a la creatividad y talento de mujeres sin recursos. Con diseño muy british y un espacio de gin-tonic, una forma más de disfrutar de los paseos por un Madrid navideño. Palacio de Santa Bárbara.
 

Mercadillo de Plaza Mayor: si, no es nada hipster, pero es de toda la vida y con eso es suficiente para volver todos los años. Como el turrón Suchard, como el árbol de navidad, como los puestos de belenes, como unas tajadas de bacalao en la plaza de la Puerta Cerrada y un vermú de grifo de los sin tonterías ni modernidades. Es Madrid en su puro estado castizo y por mucho que nos guste el Madrid mutante a hipster, no queremos que pierda esa faceta, verdad?
 
The table by: Y como no de solo comprar vive el hombre, aquí una auténtica pop up para el paladar. Un restaurante fugaz que muta de cocinero y carta, acogiendo a los grandes nombres de la cocina que replican sus restaurantes en este pop up tan colectivo y precioso en su concepto. Este diciembre toca la segunda mutación con the table by cenador de Amós y Jesús Sanchez al frente. 2 menús, una carta única, un espacio abrazado por originalidad. Un diez de concepto. Y eso que hablo sin haber ido aún. Aunque con reserva, que esto no me lo pierdo.